Vanessa es una de esas personas especiales cuyo recorrido por las bodas ha transcurrido paralelo al mío. Nos conocimos antes de esta etapa y surgió una linda amistad – pero cuando se convirtió en Wedding Planner (no olvides echarle un ojo a Elite Bodas) y me pidió narrar su boda con Dani, no pude evitar un puntito de orgullo profesional. Orgullo que se congeló unos grados cuando desestimó hacer testimonios, base narrativa y argumental de mis trabajos. Todo un reto.
Vanessa soñaba con darle al tambor de las bodas, hacerlas especiales y únicas. Algunas de ellas las vivimos juntos, con tremendo cariño y placer. De alguna extraña manera, la siento como una compañera de viaje, fuerte y aguerrida. Y simpática a rabiar. A las pruebas me remito…
Disfrutad.