Jose Ignacio y Rosa son una pareja atípica, porque creen en el amor más de lo que se suele creer a estas alturas del partido. Quizás porque compartimos generación (ya no cumpliré los cuarenta – como ellos), tuvimos buen rollo desde el día uno. Rosa es fan, Jose Ignacio se deja hacer, y ambos se meten sobredosis de amor en vena, a saco, bien colocadito, sublime, pero con una intensidad no apta para descreídos.
Un lugar de ensueño, Toledo de fondo, la princesa y su vestido, ellos de etiqueta, grandes fastos, Rosas de todo tipo por doquier, hijos crecidos vibrando, apoyando e instrumentando la ceremonia… Que no falte de ná, incluyendo el canto de la novia al ritmo de buenas rancheras y chicas ye-yé que jamás pasarán de moda. Lo dicho: sobredosis emocional a todo trapo. Mi chica y yo la gozamos…
Y es que, como dice la vieja canción versioneada histéricamente por el bueno de Bobby McFerrin, “all you need, all you really need is Good Love”.
Disfrutad.
estás escuchando: Good Lovin’ – Bobby McFerrin
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Lo que me gusto del reportaje, es TODO¡¡¡
Disfrute de la 1º a la ultima imagen, Un lujo para la vista y los sentidos.
Un saludo.
hay que ver la que montas! precioso trabajo, genial pareja!!!!
Qué grande eres, Luis…
¡¡Luis!! Has estado ausente por demasiado tiempo ai ai aiiii, jejeje, echaba en falta tus preciosos reportajes! y Como siempre, me han encantado!!
¡Hola Goizane! Gusto en verte de nuevo por acá. ¿Cómo va eso por Euskadi? Enooorme abrazo, guapetona.
Luis si no te conociera a ti y a Ana y viese este reportaje en internet, os volvería a elegir.
¡José Ignacio! ¿Cómo va ese Brasil? Gracias por tus palabras, campeón. Ha sido tooooodo un honor. Ana -a mi lado- sonríe y te hace ojitos…