Lo que más me gustó no fue lo guapos que estaban Susana y Rubén, ni el impresionante retablo que lucía la coqueta iglesia donde se casaron, ni el hecho de que dejara de diluviar apenas unas horas antes de la ceremonia, ni el fabuloso photocall que se marcaron los invitados, ni lo bien que me lo pasé hasta una hora no-apta para fotógrafos de bodas, ni lo divertida que fue la gente, ni lo bien que me trataron, ni la gigantesca sonrisa que Susana tuvo tooooodo el día, ni lo rica que estaba la cena, ni…
No. Lo mejor de esta boda fue -para este humilde servidor- lo suelto, galán, encantador, elegante, divertido, fotogénico y feliz que estaba Rubén. Y vosotros me preguntaréis qué hay de raro en eso, habida cuenta de que se casaba con su chica. Pues porque se me antojó pensar que una parte pequeñita de esa soltura de modelo se debió al trabajo que adelantamos en su preboda, donde le noté un pelín nervioso – cosa absolutamente habitual, por otra parte. En la boda, no solo no tenía un ápice de nerviosismo, sino que sacó todo el poderío de su pose como si con él no fuera la fiesta. 0% nervios, 100% Rubén. Susana, como siempre: un huracán de felicidad, una mujer a una sonrisa pegada, un pivón. O sea, que sin sorpresas… ;D
Hace tiempo que un reportaje no me inspiraba tanto Blanco y Negro. Rubén parecía un galán de cine americano de mediados del siglo XX, y ella una especie de doncella salida de…, bueno no lo sé. El hecho es que aquí tocaba blanco y negro, convenientemente aderezado con los colores de un día que fue gris-marrón, lluvioso, desapacible por la mañana y fresquito por la noche.
Disfrutad.
Buen trabajo Masyebra, ahora me pongo al día con tus otras dos entradas. Esta vez me has pillado fotografiando una boda por el norte y no he tenido tiempo de comentar tus genialidades, me voy a verlas…
¡Don Jose Manuel! Sois la pera limonera: uno va y se gasta 19,95 en una Mokon Kamera y tú me tiras las fotos por tierra. ¡Cachis! Debe de ser que en el curso CCC no pasé del capítulo 2. Ya lo decía el profe: ¡MASYEBRA, MÉTETE A MONAGUILLO QUE ESTO NO ES LO TUYO! ;D
Hola Luisito, hijo, me ha encantado tu reportaje fotografico, se nota que has hecho el curso de CCC de 20 horas
somos los compañeros de Ruben y yo me caso el año que viene y no te pienso contratar de 25 fotos solo valen 4. por este trabajo cobraras poco.
¡Galán! Pues espera a ver el resto… hehehehe Tu panda de golfos no tiene desperdicio. ¡El photocall es BRUTAL! 😀
Increíbles las fotos Luis, como era de esperar jeje, muchísimas gracias por todo, ha quedado genial. Un abrazo!
Hehehehe… tienes razón, Virginia: la introducción es desafortunada. ;D
Es increíble la cantidad de horas que puede sonreir Susana, casi, casi sin respirar. ¡Cómo me gustó fotografiarla así! Un beso.
UN TRABAJO MUY BONITO, PERO UNA INTRODUCCION A MI PARECER DESAFORTUNADA, PUESTO QUE SUSANA NO ESTABA SOLO GUAPA, ESTABA RADIANTE,FELIZ, UNA SONRISA IMPOSIBLE DE MEJORAR, Y NO HAY NI UNA SOLA FOTO EN LA QUE ESTE SERIA, NI PREOCUPADA POR NADA. ELLA FUE EL SOL QUE NO BRILLO ESE DIA. UN SALUDO A TODOS.
Genial Luis, me encantan unas cuantas de estas fotos y otras tantas de otros muchos reportajes…. jejje vamos que todas!
Qué envidia de fotos…..
Gracias, María. Oye, ¡eso del desierto de Almería suena fe-no-me-nal para un reportaje! Cuando quieras… beso!
Precioso trabajo Luis, como siempre… Sigo constantemente tu blog pero hoy me sentía obligada a felicitarte por éste y todos los demás reportajes. Espero que estés tan bien como tus fotografías transmiten. Eres un artista, te lo digo una vez más!!!
Abrazos y besos desde el desierto de Almería 🙂